Poner el brandy en un cacito y calentarlo; prenderlo fuego para que se evapore el alcohol. Mezclarlo con el café. Hacer una almíbar flojo con el azúcar y el agua, y mezclarlo con el café. Mojar una bandeja metálica con agua y verter la mezcla. Meter en el congelador y cada media hora, remover con un tenedor. Servir en copas.