Poner los mejillones previamente lavados y raspados en una cazuela. Taparla y
cocinarlos a fuego vivo hasta que se abran. Dejarlos enfriar. Lavar el rape y secarlo con papel absorbente.
A continuación, calentar el aceite en una cazuela y rehogar la cebolla picada 10-12 minutos.
Colocar sobre ella el rape, verter por encima los guisantes, sazonar y rociar con el
vino. Cuando los mejillones estén fríos, retirarlos de las valvas y colocarlos en la
cazuela. Introducirlos en el horno, precalentado a 180º, unos 10 minutos.
Mientras tanto, machacar los ajos junto con el perejil y el azafrán. Añadir la harina y
un poco de caldo de carne, y remover todo bien para que quede una mezcla
homogénea y sin grumos.
Por último retirar la cazuela del horno, verter el majado por la superficie y colocar
los pimientos cortados en tiras. Rectificar la sazón, añadir más caldo si fuera
necesario, e introducir en el horno 8-10 minutos más. Servir en la misma cazuela.