Diluír la levadura en 1/2 taza de agua templada con sal y 5 cucharadas de aceite. Verter en un cuenco y agregar la harina poco a poco, mezclando hasta conseguir una masa. Trabajarla un poco, tapar con un paño y dejar reposar hasta que doble su volúmen. Lavar el brécol, separarlo en ramitos pequeños y cocerlo en agua hirviendo con sal durante 10 minutos; colar y reservar. Lavar el calabacín, cortarlo en rodajitas y cocer en agua hirviendo con sal 5 minutos. Una vez que la masa haya subido, formar 4 bolas, aplastarlas y extenderlas con el rodillo. Repartir el tomate frito por encima, espolvorear con el arégano, regar con un chorrito de aceite cada una y repartir el queso cortado en láminas por encima. Colocar el brécol en uno de los lados de las pizzas. Calentar el horno, meter las pizzas a media potencia durante 20 minutos o hasta que estén cocidas. Formar las caras con los ingredientes como en la foto y servir.