Cuando el bizcocho esté frío, bañarlo con un almíbar hecho con 50 g de azúcar, 1/4 de taza de agua y el ron. Extender la crema pastelera de forma uniforme sobre el bizcocho, enrollarlo sobre sí mismo y retirar el papel. Envolverlo y dejarlo un par de horas para que coja la forma.Espolvorear el bizcocho con el azúcar glas, cortarlo en rodajas y colocarlo en una fuente o un plato de servir.