Montar la nata fría con el azúcar y la sal y dejarlo 3-4 horas en el congelado, hasta que esté firme (pero no congelada). Sacarla y batirla de nuevo; añadir las galletas trituradas y la mitad del vino, y seguir batiendo hasta que esté bien mezclado. Tapar el molde con papel de aluminio y dejar en el congelador 4-5 horas, hasta que esté sólido.Servir en copas y añadir una salsa de miel y vino (calentar en un cazo el vino con la miel y añadir en el momento de servir), y un poco de galleta desmigada.