Cortar el pan del día anterior en trocitos, rociarlo con leche y, una vez remojado, triturarlo con la batidora y añadir los huevos, el azúcar (menos 3 cucharadas) y la mantequilla; seguir batiendo. Verter en un recipiente, añadir el vino dulce y todas las frutas picadas y mezclar bien.A continuación, hacer un caramelo con el azúcar y agua, caramelizar un molde, moviéndolo para que se caramelicen bien los laterales y el fondo, y añadir la mezcla preparada.Cocerlo al baño María, en el horno precalentado a 180ºC, durante 1 hora o hasta que esté cuajado. Dejar enfríar, desmoldar, rociar con coñac, prender la llama y servir.