Caramelizar una flanera con 3 cucharadas de azúcar y 1 cucharada de agua.
Batir los huevos con el azúcar en un cuenco, hasta que estén espumosos. Calentar la leche en un cazo y cuando rompa a hervir, apartarla y dejar templar; incorporar la leche a los huevos sin dejar de batir. Pelar las avellanas y tostarlas en una sartén, moviéndolas, para que no se quemen.
Molerlas y añadirlas al preparado anterior.
Verter
el preparado en el molde. Calentar el horno y cocer el flan al baño
María durante unos 40-50 minutos o hasta que al pincharlo con una brocheta, ésta
salga limpia. Dejar enfriar, desmoldarlo y servir con nata.