Poner los garbanzos en un recipiente, cubrirlos con agua caliente, agregar sal y dejarlos
en remojo desde la noche anterior a la realización del guiso. Lavar la gallina, la carne, el
hueso y el tocino y ponerlos en una olla amplia. Agregar tres litros de agua y poner al
fuego; cuando comience a hervir, espumarlo bien y agregar los garbanzos. Salar y dejar
cocer a fuego suave unos 2 horas.
Mientras se cuece el puchero, pelar el diente de ajo y picarlo muy menudo. Lavar un
ramillete de perejil, sacudirlo para que pierda el agua y picarlo. Batir el huevo en un
cuenco con sal, agregarle la carne picada, el ajo y el perejil. Mezclar todo muy bien y
añadir el pan rallado, volviendo a mezclar hasta que quede compacto.
Formar con la carne picada un rollo o pelota y agregarlo a la olla. Lavar el repollo,
trocearlo y agregarlo igualmente al puchero junto con la butifarra, dejando cocer una hora
más. Pelar las patatas, trocearlas y agregarlas al guiso junto con unas hebras de azafrán
previamente tostadas un poco en una sartén al fuego.
Durante el proceso, conviene añadir agua (caliente) si se ve que se queda algo seco. Cuando todos
los ingredientes estén tiernos, sacar un litro y medio de caldo a una olla para la sopa y cuando hierva,
incorporar la pasta, dejándola cocer hasta que esté en su punto. Para servir, trocear la
carne, la pelota, la butifarra y el tocino, y servir primero la sopa y a continuación los
garbanzos, las carnes y la verdura.