Poner los fríjoles en un recipiente, cubrirlos con agua y dejarlos en remojo durante 6 u 8 horas. Transcurrido el tiempo de remojo de los fríjoles, escurrir, ponerlos en una olla, cubrirlos con agua, ańadir una cebolla cortada por la mitad y el pimiento sin semillas y abierto y cocinar hasta que los fríjoles estén tiernos.Extraer el pimiento y la cebolla, licuar los fríjoles con su caldo y el azúcar y poner de nuevo en la olla.Pelar y picar la cebolla. Calentar el aceite en una sartén y freír la cebolla hasta que esté transparente.Verter en un colador, sumergirlo parcialmente en el puré y con ayuda de una maza de mortero o una cuchara de madera, triturarla bien. Por último, calentarlo bien si fuera necesario, y servir con cubitos de pan fritos.