Poner todos los ingredientes en una cacerola.Calentar a fuego suave, sin dejar de remover hasta que el preparado esté espeso y homogéneo.Verter la mezcla sobre una superficie de mármol engrasada y extender la preparación con un cuchillo o espátula, dejándola de un grosor de 1 cm aproximadamente. Dejar enfriar ligeramente. Mojar un cuchillo en agua fría y cortar el preparado en pequeños cuadrados. Dejarlos enfriar totalmente y envolverlos en papel de celofán.