Descongelar previamente los calamares y lavarlos bien. Quitar los tentáculos y tirar la pluma, los intestinos y la tinta. Separar las aletas y reservar. Calentar 2 cucharadas de aceite y rehogar la mitad de la cebolla picada hasta que esté transparente. Picar los tentáculos y las aletas limpias y mezclar con el queso, el huevo duro picado, el pan, la cebolla rehogada, la mitad del vino y del perejil. Mezclar bien, rellenar los calamares, sujetándolos con un palillo y colocarlos en una cazuela de barro.Calentar el resto del aceite en la sartén y rehogar la cebolla restante picada. Añadir la harina, el resto del vino y del perejil, una taza de agua, el tomate frito y el azafrán y remover bien. Cuando rompa a hervir salpimentar, incorporar los calamares y cocer a fuego muy lento hasta que los calamares estén tiernos (unos 40 minutos aproximadamente). Retirar los palillos. Servir acompañados de arroz blanco.