Batir las yemas de huevo junto con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa. Agregar la harina y la levadura y batir hasta que la mezcla esté homogénea.
Batir las claras a punto de nieve, e incorporarlas al preparado anterior mezclándolas con movimientos envolventes.
Verter el preparado en una bandeja de horno, engrasada y enharinada, e introducirla en el horno, precalentado a 180 º C, durante 12 o 14 minutos o hasta que el preparado esté cocido pero sin tomar color.
Desmoldar el bizcocho sobre un paño de cocina húmedo, espolvoreado con azúcar glass. Cubrirlo con la mermelada y ayudándose con un paño, hacer un rollo e introducirlo en el frigorífico durante 15 o 20 minutos.
Retirar del congelador, quitar el paño, espolvorear todo el rollo con azúcar glass y cortarlo en rodajas.