Lavar bien las uvas e introducirlas en la taza de aguardiente; dejar macerar para que tomen el sabor. Extraerlas del aguardiente y dejarlas secar. Derretir el chocolate en el microondas o al baño María. Agregar la mantequilla y batir al calor hasta que quede cremoso. Pasar cuidadosamente las uvas por el chocolate y depositarlas en un plato, cuyo fondo debe estar cubierto de caramelillos. Dejar secar y colocar en canastillas de papel para servir.