Cortar la rabadilla del pavo, limpiarlo de vísceras y deshuesarlo minuciosamente, sacando también la carne, teniendo mucho cuidado de no romper la piel. Desechar los huesos y picar la carne en crudo. (Con los huesos puede confeccionar un caldo).Disolver la gelatina en 1 taza de caldo caliente. Poner en un cuenco todas las carnes con el resto de los ingredientes excepto los huevos duros y la mantequilla, y mezclar muy bien. Colocar la piel del pavo en la mesa de trabajo extendida y rellenarla con el preparado anterior, intercalando los huevos duros pelados y cortados en 2 o 4 trozos cada uno. Cierrar la piel con su forma, apretar formando un rollo y coserlo. Envolverlo con un paño de algodón y amarrar las puntas.Colocar el pavo en una olla cubierto con caldo o agua y cocerlo durante 2 ½ horas o hasta que esté cocido. Sacar el pavo escurrido y dejarlo 2 horas con un peso encima para que suelte el líquido. Retirar el paño, untarlolo con la mantequilla y dorarlo en el horno a 250 ºC durante 15 minutos o hasta que esté dorado. Servir el pavo frío, cortada en lonchas finas.